Para empezar, notemos cuan fácil es demostrar lo erróneo de los conceptos cinemáticos de la teoría de la relatividad. Para los resultados del tipo "si-no" sólo uno de los diferentes testimonios de dos observadores podría ser posible. Por consiguiente, al menos uno de los observadores en movimiento no estaría en lo cierto dentro de las opiniones autoexcluyentes. Pero la situación siempre se puede hacer simétrica con relación a un tercer observador que esté en reposo. Entonces sus testimonios coincidirán con el resultado clásico (comprobado para ) y hacia este resultado deberían dirigirse los testimonios del primero y del segundo observador. No obstante, a consecuencia del movimiento y del primero y del segundo observadores respecto al tercero, los testimonios de los tres serán diferentes. A consecuencia de la simetría de la situación, ni el primer observador ni el segundo tendrán la razón y sólo el tercer observador, en reposo, será quien describa el resultado justo (clásico). Precisamete así se mostró la contradicción del concepto de tiempo (¡que es irreversible!) en la paradoja modificada de los gemelos [48,51] y la contradicción del concepto de "relatividad de la simultaneidad" [50]. (Observemos que el diagrama espacio-tiempo [33] no cambia incluso en la física de la paradoja común de los gemelos: todo el envejecimiento adicional del terrícola aparece repentinamente (!) al cambiar el movimiento del astronauta en un punto alejado y sólo se expresa geométricamente como el cambio de las lineas de la simultaneidad).
Iniciaremos el análisis detallado de la teoría de la relatividad con la paradoja modificada de los gemelos.