Describamos otra paradoja. Supongamos que se ha recortado un circulo de la placa, el cual empieza a girar respecto a su propio centro. A consecuencia de la contracción de la longitud, el observador sobre la placa deberá ver el resquicio y los objetos tras la placa. Mientras que el observador en el circulo deberá ver cómo la placa se avalanza sobre el disco. La no-inercialidad del sistema carece de importancia, ya que la aceleración incluso para puede ser menor que cualquier valor dado con antelación si se elige un radio lo suficientemente grande. La geometría del círculo se verá detalladamente en el Capítulo 2, dedicado a la teoría general de la relatividad. Semejantes contradicciones muestran la típica inconsistencia lógica de la teoría de la relatividad (se pierde la capacidad de predicción, que es la base de la ciencia).
Notemos una " extrañeza" más (la paradoja de las distancias). Puesto que la contracción de las longitudes de los objetos se asocia con las propiedades del espacio mismo, entonces deberá contraerse también la distancia hasta el objeto (¡independientemente de si nos acercamos o nos alejamos del objeto!). Por consiguente, a una velocidad del cohete lo suficientemente grande () podemos no solamente ver las estrellas lejanas, sino incluso tocarlas con la mano, ya que en nuestro propio sistema de coordenadas nuestras medidas no cambian. Más aun , al volar desde la Tierra por un largo tiempo con una gran aceleración (la TER no pone limites a la aceleración), resultará que estamos alejados de ella a una distancia de " un metro". ¿En que momento el observador, que se encuentra a " un metro" de distancia verá el movimiento de reversa (o sea, el contrario a la acción de los motores de reacción) del cohete?.
La posibilidad de introducción de un tiempo absoluto también refuta las paradójicas conclusiones lógicas de la TER sobre la desaceleración del tiempo, la relatividad de la simultaneidad y, además, sobre la contracción de las distancias, ya que ahora el método de la medición simultánea de las distancias no depende del movimiento de los objetos. Por ejemplo, supongamos que un objeto delgado (por ejemplo, el contorno de un retrato recortado en papel) se desliza sobre una película fotográfica a una velocidad arbitraria. Entonces la longitud de dicho objeto coincidirá con la de su sombra fotográfica si se ilumina por un tiempo muy corto mediante un flash infinitamente alejado. Simplemente se puede utilizar una fuente alejada con la condición de que el frente del destello alcance el plano cuando el objeto sobrevuele la perpendicular media, trazada desde la fuente hasta el plano (nuevamente, respecto al "supuesto viraje" del frente de onda ver de punto 1.7 y adelante).
La contracción de las distancias hasta los objetos también es contradictoria por otra razón. Incluso durante el movimiento a una velocidad de peatón la distancia hasta las galaxias lejanas deberá contraerse de forma notoria. Sin embargo, la dirección de tal contracción resulta indeterminada. Si el peatón en movimiento hecha un vistazo a las galaxias ¿volará más alla de los límites de la Tierra o, al contrario, atraerá con la mirada a otra galaxia? Cualquiera de los resultados es misticismo puro.
Durante la contracción de las longitudes en la TER ocurre una cosa extraña con la transmisión de banda (Fig. 1.16).
Desde el punto de vista de los observadores que se encuentran en cada una de las dos mitades libres de una banda, los rodillos cilíndricos deberán transformarse en cilindros elipsoidales y voltearse: los puntos de los semiejes mayores contrarios a cada observador deberán acercarse (nuevamente obtenemos una descripción no objetiva). Por ejemplo, en la TER resultan no ser objetivas las longitudes superior e inferior de la banda. Obtenemos así mismo una contradicción desde el punto de vista de un tercer observador que se encuentre en el bastidor. Por un lado, los rodillos deberán acercarse uno al otro. Por otro lado, las bases inmóviles que sostienen a los ejes de los rodillos deberán permanecer en su lugar. ¿En que se sostendrán los ejes de los rodillos? ¿Se contráe o no el espacio real? ¿Qué hace falta postular artificialmente para salvar urgentemente a la TER: diferentes espacios insertados para los rodillos y las bases y el cambio de las características objetivas de la banda (de la elasticidad)?
El intento de evadir la explicación de los mecanismos de contracción de las longitudes escudándose en una frase general del tipo " este es un efecto cinemático del espacio mismo" es fallido a causa de la indeterminación de la "dirección de la contracción" (¿en que punto del espacio?). En efecto, el origen de coordenadas (del observador) se puede ubicar en cualquier punto del espacio infinito tanto en el interior como más a la derecha o más a la izquierda del objeto, y entonces todo el objeto, excepto la contracción se trasladará al punto arbitrario dado. Esto demuestra inmediatamente la contradicción o la irrealidad de dicho efecto. No está claro en cuál extremo deberá ocurrir la contracción de tal segmento si el sistema en movimiento, con dos observadores (en movimiento) en los extremos del segmento, ha sido creado de forma impulsiva. No puede salvarse la situación con la frase sobre la biunivocidad de las transformaciones de Lorenz. Esto es completamente insuficiente. La biunivocidad de cierta transformación matemática permite utilizarla para la comodidad de los calculos, pero esto de ninguna manera significa que cualquier transformación matemática biunívoca posea un sentido físico. De la misma manera parece extraño el proceso de detenimiento de los cuerpos que se contraen. Surgen las preguntas: ¿de qué lado se restablecen sus dimensiones? ¿A donde se fue la contracción del espacio si este objeto estaba siendo observado por diferentes observadores alejados?